Una melodía
copiosa de líquidos imaginados
sobrevuela las afueras de Viena.
Un mundo moderno de antiguas plagas
emerge constante en el tumulto,
consolida, amenaza,
navega crudo sobre ríos de cadáveres.
Seco los trapos que ocultaron tus excesos,
saco pases para que dejes la niebla:
siglos de nieblas sin vientos que arrasen la nada.
Tus inútiles sahumerios
encendidos en verano
estallan,
agravan el verano la espera los días.