Tras el adelanto de dos videos y un tema, y la sorpresiva subida del disco completo a la plataforma iTunes, David Bowie invita a un esperado festín a su expectante congregación de fans, uno de los mejores trabajos de los últimos tiempos y un guiño indiscutible a lo mejor de su extensa y prolífica carrera.
Es
posible que tras cinco décadas de tanta saludable inquietud artística, de tanta
empedernida, rabiosa iconoclasia autoinfligida para resurgir airoso a dar la
próxima batalla, un experimentado artífice, desde la cima de la montaña, se
permita mirar atrás y prodigarse un fastuoso banquete consistente en la
merecida cosecha de tesoros concebidos a lo largo de una vida. Mucho se ha
hablado y especulado en los últimos tiempos acerca del desvanecimiento, de la
acaso pronta finitud de uno de los dioses que habita el olimpo del rock, pero
al escuchar el primer tema de The Next
Day, uno de esos dioses habla a su aturdida feligresía diciéndoles: -aquí
estoy, no precisamente muriendo-.
Después
de casi diez años de hermetismo, de rumores acerca de su salud, David Bowie
hizo una inesperada irrupción subiendo sorpresivamente su último disco a
iTunes. Previamente, había adelantado a su ilusionada y multitudinaria cofradía de seguidores dos videos –el de Where
Are We Now? y el de The Stars (Are
Out Tonight)-, y el tema Where Are We
Now?, bellísima canción que promedia un álbum colmado de guiños a la
trilogía de Berlín, a su período de glam rock, a Scary Monsters (And Super Creeps), y a la faceta electrónica experimental de los
’90, sobre todo la del monumental Outside.
El
arte de tapa del disco reproduce la de su antecesor de los ‘70 Heroes, en este caso con un rostro del
“White Duke” velado por un cuadrado blanco con el nombre del nuevo álbum.
Dejando de lado las interpretaciones obvias, remilgadas o traídas de los pelos,
es indudable que The Next Day representa
entre otras cosas el merecido tiempo de cosechar las gemas sembradas a lo largo
de un camino con sus altibajos inevitables, haciendo resurgir, en una suerte de
barajar y dar de nuevo, de neoclasicismo de estilo propio, la esencia de sus
mejores logros musicales, es eso lo que uno advierte a la primera escucha de
por lo menos una media docena de temas, que sobre catorce, y hablando de Bowie,
no está para nada mal.
Hay
una incisiva reflexión existencial en las letras, el día a día, el devenir del
tiempo que no es eterno, por lo menos el terrenal, la pregunta del por qué y el
para qué que después de los sesenta se vuelve evidentemente más inquietante, el
balance, la demoledora fortaleza de la juventud perdida, la impotencia ante el
militarismo, una cierta reconciliación melancólica con el pasado ...; un fragmento del comienzo de Heat, el último tema de la versión del
disco sin bonus tracks, puede graficar algo del espíritu introspectivo que lo
atraviesa:
Entonces
vimos al perro de Mishima
atrapado
entre las piedras
obstruyendo
la catarata,
las
canciones de polvo,
el
mundo podía acabarse,
la
noche siempre estaba cayendo,
el
pavo real en la nieve,
y
me digo a mí mismo:
no
sé quién soy,
y
me digo a mí mismo:
no
sé quién soy…
Y hablando de música…
Bowie
siempre se ha caracterizado por conferirles a sus trabajos un marcado dinamismo
guitarrístico, no es casual que desde siempre lo hayan acompañado en sus
proyectos guitarristas de la talla de Mick Ronson, Robert Fripp, Reeves Gabrels
o Carlos Alomar. The Next Day no es
para nada una excepción a esa regla, es más, en este álbum los trabajos de
guitarra de Earl Slik, Gerry Leonard y David Torn imprimen una línea exquisita
a algunos temas (Valentine’s Day, (You
Will) Set The World On Fire, You Feel So Lonely You Could Die, las texturas
acústicas de Heat, entre otros). Del
bajo se encargaron Gail Ann Dorsey y Tony Levin, de las baterías Sterling
Campbell y Zachary Alford. Tony Visconti vuelve a estar al lado de D B, co-produciendo,
arreglando cuerdas y ocupándose de algunos arreglos de teclados. Steve Elson (Let’s dance) participó en el saxo y el
clarinete, y los coros son de Janice Pendarvis.
El
track Heat es una explícita
reverencia a su siempre admirado Scott Walker y si bien corta un tanto con la
vena sintética y rockera del disco, como cierre e invitación a la
introspección, con sus atmosféricas alusiones al Tilt del genial compositor, es una de las canciones más relevantes.
Los
dos videos que aparecen bajo la reseña oficiaron de adelanto de este atinado
regreso del “White Duke”. El disco saldrá a la venta el 12 de este mes. Dadas
las versiones acerca de las reticencias de Bowie a salir a girar con The Next Day, disfrutemos por ahora de
lo que hay disponible, que por otra parte no es para nada frugal, es uno de los
mejores banquetes a los que nos ha invitado en los últimos tiempos el músico
británico.
Estos son los créditos tema por tema:
- “The Next Day” – (Bowie)
- David Bowie – Vocals
- Gerry Leonard – Guitar
- David Torn – Guitar
- Gail Ann Dorsey – Bass
- Zachary Alford – Drums
- Antoine Silverman, Maxim Moston, Hiroko Taguchi, Anja Wood – Strings
- David Bowie and Tony Visconti – String arrangement
- “Dirty Boys” – (Bowie)
- David Bowie – Vocals
- Gerry Leonard – Guitar
- Earl Slick – Guitar
- Tony Visconti – Guitar
- Tony Levin – Bass
- Zachary Alford – Drums
- Steve Elson – Baritone Sax
- “The Stars (Are Out Tonight)” – (Bowie)
- David Bowie – Vocals and Acoustic Guitar
- Gerry Leonard – Guitar
- David Torn – Guitar
- Gail Ann Dorsey – Bass
- Zachary Alford – Drums
- Steve Elson – Baritone Sax and Contrabass Clarinet
- Tony Visconti – Recorder
- Antoine Silverman, Maxim Moston, Hiroko Taguchi, Anja Wood – Strings
- David Bowie and Tony Visconti – String arrangement
- Gail Ann Dorsey and Janice Pendarvis – Backing Vocals
- “Love Is Lost” – (Bowie)
- David Bowie – Vocals and Keyboards
- Gerry Leonard – Guitars
- Gail Ann Dorsey – Bass
- Zachary Alford – Drums
- “Where Are We Now?” – (Bowie)
- David Bowie – Vocals and Keyboards
- Gerry Leonard – Guitar
- Tony Levin – Bass
- Zachary Alford – Drums
- Henry Hey – Piano
- Tony Visconti – Strings
- “Valentine’s Day” – (Bowie)
- David Bowie – Vocals
- Earl Slick – Guitars
- Tony Visconti – Bass
- Sterling Campbell – Drums
- “If You Can See Me” – (Bowie)
- David Bowie – Vocals and Keyboards
- Gerry Leonard – Guitar
- David Torn – Guitar
- Tony Levin – Bass
- Zachary Alford – Drums & Percussion
- Gail Ann Dorsey – Backing Vocals
- “I’d Rather Be High” – (Bowie)
- David Bowie – Vocals
- Gerry Leonard – Guitars
- Tony Levin – Bass
- Zachary Alford – Drums
- “Boss of Me” – (Bowie/Leonard)
- David Bowie – Vocals
- Gerry Leonard – Guitars
- Tony Levin – Bass
- Zachary Alford – Drums
- Steve Elson – Baritone Sax
- Tony Visconti – Recorder
- Gail Ann Dorsey and Janice Pendarvis – Backing Vocals
- “Dancing Out In Space” – (Bowie)
- David Bowie – Vocals and Keyboards
- Gerry Leonard – Guitar
- David Torn – Guitar
- Gail Ann Dorsey – Bass
- Zachary Alford – Drums
- “How Does The Grass Grow?” – (Bowie/Jerry Lordan)
- David Bowie – Vocals and Keyboards
- Gerry Leonard – Guitar
- David Torn – Guitar
- Gail Ann Dorsey – Bass
- Zachary Alford – Drums
- Gail Ann Dorsey – Backing Vocals
- Contains an interpolation of “Apache” written by Jerry Lordan and published by Regent Music Corp. and Francis, Day and Hunter.
- “(You Will) Set The World On Fire” – (Bowie)
- David Bowie – Vocals
- Earl Slick – Guitar
- Gerry Leonard – Guitar
- Tony Visconti – Bass
- Sterling Campbell – Drums & Tambourine
- Gail Ann Dorsey and Janice Pendarvis – Backing Vocals
- “You Feel So Lonely You Could Die” – (Bowie)
- David Bowie – Vocals and Acoustic Guitar
- Gerry Leonard – Guitar
- David Torn – Guitar
- Tony Visconti – Guitar
- Gail Ann Dorsey – Bass
- Zachary Alford – Drums
- Henry Hey – Piano
- Antoine Silverman, Maxim Moston, Hiroko Taguchi, Anja Wood – Strings
- Tony Visconti – String Arrangement
- Gail Ann Dorsey and Janice Pendarvis – Backing Vocals
- “Heat” – (Bowie)
- David Bowie – Vocals and Acoustic Guitar
- Gerry Leonard – Guitar
- David Torn – Guitar
- Gail Ann Dorsey – Bass
- Zachary Alford – Drums
- Antoine Silverman, Maxim Moston, Hiroko Taguchi, Anja Wood – Strings
- Tony Visconti – String arrangement