Creer en el recuerdo:
demasiado lejos ya los caminos
abrazando un mundo
que se recuerda
aun a cuentas de no haber sido.
Los días pesan tanto fuera del sueño.
Por vos vivo, terso manto
que me envolvió en la vigilia:
no te esperaba y me incendiaste sol.
Me he vuelto niebla algunas veces,
he dañado tantos féretros
que los muertos ya no despiertan.
Heme aquí bailando una danza invisible,
cantando un mudo grito en tierras ajenas.