domingo, 30 de noviembre de 2014

I, of Whom I Know Nothing: de Pablo Sigg (en el marco del 29° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata)



Solemos armar nuestro itinerario festivalero remitiéndonos a recomendaciones de especialistas, publicaciones de cine, Caros Diarios y demás hojas de ruta, para trazar un recorrido a través de estos nueve vertiginosos días que por suerte podemos disfrutar una vez por año en Mar del Plata. Pero es también un buen ejercicio apelar al azar o a la intuición a la hora de escoger una cinta, ya que seguramente muy poca gente esté al tanto de los antecedentes de la ingente cantidad de directores cuyos trabajos se presentan en los Festivales de Cine. Siguiendo este intuitivo rastro, quien escribe descubrió I, of Whom I Know Nothing, un documental del director, realizador de video y ensayista mexicano Pablo Sigg. La película se centra en el editor inglés y amigo entrañable de Samuel Beckett, John Calder, quien vive en un suburbio parisino, en un sótano rodeado de libros, escuchando a Schubert en vinilo, accediendo a dar testimonio de sus vivencias junto a uno de los más grandes dramaturgos y narradores del S.XX. En esa lentitud conferida por el contexto y una bellísima y lúcida ancianidad, Calder narra aspectos de la personalidad de Beckett que nos ayudan a trazar analogías con los recurrentes y obsesivos temas de su obra. Pero no solo en París son realizados los encuentros, ya que director y entrevistado se trasladan a Londres para continuar con la búsqueda de las huellas de Beckett en la voz de Billie Whitelaw, su actriz fetiche, viviendo ahora en un asilo para actores ancianos, quien acompañó al escritor en sus proyectos a lo largo de más de dos décadas. Sigg logra insuflar al film la inquietud beckettiana con sus fuera de foco y sus continuos y por momentos irritantes fundidos a negro. I, of Whom I Know Nothing será ciertamente valorado por quienes gustan fisgonear los aspectos más íntimos detrás de los grandes artífices, aspectos que frecuentemente suelen ser los más objetivos reveladores de las preocupaciones que inspiraron su creación.