sábado, 12 de mayo de 2012

Rendición (retorno al viejo retorno)

Increíblemente clara, tantos años postergada por la invisible gravitación de lo invisible,

reposa noche a noche sobre un sepulcro, ni el más desenfrenado neón, ni los beats más modernos logran desencadenar la redentora bruma,

deben ser la historia, crucificada en su cuerpo,

las cada vez más efímeras iluminaciones recordando la ventura de la primera música:

duerme de una vez Amelia, sólo para eso te nombro...

Ella vuelve a la misma extraña serranía, virtual, como casi todo:

-desde hace siglos expiamos la condena de no saber mirar a los pájaros-,

tantos caminos acariciados por un falso viento, tanta arena que flota retrasando su tan anhelada liberación: 

duerme de una vez Amelia, sólo para eso te nombro...

Debe ser la historia diseminada en su sangre,

un veneno habitado por los peores recuerdos, 

entra sigiloso y se come hasta sus olvidados sueños.

Hora de reposar escondida niña, hora de postrarse ante lo inapelable:

duerme de una vez Amelia, sólo para eso te nombro...



Portishead sigue sonando...