domingo, 1 de junio de 2014

Sobre pájaros y pájaros

¿Quién es la que grita
violando una cueva aún llena de espectros?
¿A qué viejos muertos intenta arrancar del reposo?

Es tan grande y perpetua la lejanía,
tan desconocido el legítimo nombre
del que aguarda:

(Ellos, Ellos)...La obscenidad en que habitan
los ha vuelto monstruos,
si hasta puede vérselos
escogiendo los mejores escenarios
para expoliar a sus hijos.

¿A quién hablan,
de qué hablan los que no saben bailar a solas?

Sigue tan turbio el río,
tan secreta y sepulcral la niebla
que arrastra esclavos a un lacerado enjambre:

se alimentan de ratas si es necesario
a cambio de una ventana incapaz de mostrar más 
que otra desangelada ilusión de camisetas, 
sangre seca, 
la deslumbrante y efímera gloria
(parodistas que saltan por encima, si el secreto es tan claro -nunca dejarse tocar, nunca-)

Solo de eso se trata,
es tan simple y tan lúgubre 
la cacofónica coreografía de algunas aves,
roen y roen sus propias alas
hasta quedar confinadas al barro.

¿Quiénes son los que esperan las mismas gracias 
de parte de pájaros que no conocen el hierro,
que avanzan hacia el arriesgado y glacial destino?...