sábado, 9 de julio de 2011

Poema Nro. 10, Amelia, La Frontera (versión extendida)

Nadie más que Amelia

puede escuchar el deceso

de un silencio encerrado:

deseas vivirme en silencio.

Estas épocas de soles totales,

de inviernos humanos,

han levantado un muro entre mí y lo posible.

Piensas transitar otras calles,

las de aquí, refugio de fantasmas,

se han vuelto fatales,

piensas retornar a los dominios del silencio,

donde el arte, desvelo de tontos,

voracidad de farsantes,

se vuelve innecesario.

Volver, retorno, regreso...

El artífice se derrumba

cuando el sueño me rehace,

utopista del eterno movimiento

busco despertar bajo otras luces 

al que se ha vuelto padre y prisionero de un mundano embujo.

Volver, retorno, regreso...

Ay de los aliados que duermen, 

ay de este destierro,

ay de aquel nublado río...