a esa potestad, ese otro tiempo;
erigir una huella de humo,
rendir pleitesía a las piedras,
a aquellos que duermen
cuando diciembre se vuelve brisa:
unos ojos,
han partido dentro,
unos ojos se atreven a
desafiar
mi siniestra danza de azules
atuendos
(final de época).
Inventar, desahogar al invierno
de esas tímidas gotas que brotan
en el aire.
Atravesar, desesperar esperando…