viernes, 14 de septiembre de 2012

Otra Inmanencia (versión extendida)

Se derrama,

se amontona, 

se vacía, 

se sumerge lo sutil en el pequeño tiempo, 

vierte inesperadamente su inagotable hontanar

de cristalina magia.



Los antiguos navegantes,

esos que erraban entregando un sueño

en otros puertos,

comprendieron al fin el arte de la espera:

acarreará el manifiesto silencio

los poemas nuevos,

[los verdaderos artífices

aprenderán a conjugar septetos,

mares y magdalenas]…